¿Cómo ha cambiado la implantología?
Lo fundamental es el conocimiento
de los pacientes sobre el implante. Todo
el mundo ya conoce a alguien que lleva
alguno. Por otro lado, el diseño de
los implantes ha evolucionado mucho
en estos 17 años. Ahora son muy naturales,
aunque es algo que se ha estabilizado
desde hace cuatro años. Las
cirugías son mucho menos agresivas,
los tiempos de espera y recuperación
se han acortado y existe la posibilidad
de colocar alguna pieza de forma provisional
y así evitar la minusvalía dental
durante ese tiempo. Con los tiempos
que corren, en los que la gente no
puede disponer de tantos días para recuperarse
de la cirugía, es muy importante
saber que ahora, planificando la
operación cercana al fin de semana, el
lunes siguiente el paciente ya puede
estar haciendo su actividad normal
perfectamente.
¿Esta evolución en los métodos es
la máxima de su clínica?
Por una parte sí, ya que ofrecemos
el mejor servicio que nos permite la
ciencia, pero más que evolucionar, en
nuestra clínica hemos conseguido
una medicina basada en la evidencia.
Cuando empezamos, la teoría estaba
clara y había estudios científicos que
decían que esa práctica a tres años
vista iba a ir bien, pero después no resultaba
así. Hemos vivido en nuestras
propias carnes qué es lo que va
bien o mal. Ahora hemos llegado al
equilibrio de lo que ciencia ha avanzado
con la propia experiencia de haber
hecho todo tipo de técnicas en pacientes
muy dispares. Tenemos una
medicina basada en los resultados de
muchísimos implantes colocados.
Desde noviembre tienen nuevas
instalaciones en plaza de Colón. ¿Qué
ofrece la nueva Clínica Rodas?
Disponemos de 800 metros cuadros,
tenemos sala de espera, de recuperación,
tenemos la última tecnología,
planificación diagnóstica, sistema de
imágenes para explicarle al paciente
su caso, pero sobre todo un ambiente
confortable para que el paciente venga
sin estrés. Aunque la clínica es grande
no pensamos que sea una clínica
industrial, seguimos con la misma filosofía
de ver pocos pacientes al día.
Así transmitimos que nuestra prioridad
es quien tenemos delante y que
no estamos pensando en que tenemos
una sala de espera abarrotada. Además,
tenemos bien diferenciada la sala
de espera, lo que evita que los pacientes
escuchen los clásicos sonidos de
una clínica dental. Además. tenemos
un aula formativa, en la que colaboran
diferentes especialistas, para ofrecer
una formación continuada a dentistas
de Córdoba, su provincia, así
como de Jaén o Sevilla
¿Qué edad tienen los pacientes que
acuden a su clínica?
Hay que diferencias dos franjas de
edad. Por un lado, la gente joven, de
entre 25 y 30 años, que pierde una pieza
por una caries no solucionada a
tiempo o por un traumatismo, y que
quieren tener todas sus piezas. Y por
otro, pacientes de 45 años en adelante,
que acuden porque antes se quitaban
muchas piezas y quieren volver a
tenerlas todas o bien porque han tenido
un implante anterior que hay que
rehabilitar.
¿El implante dura para siempre?
El trabajo base que se realiza tiene
una vida de unos 20 años, pero es muy
importante que los pacientes implantados
acudan a una revisión periódica,
mínimo anualmente. Cada año, el
hueso se embebe y la prótesis ya no
encaja perfectamente, por lo que hay
que fijarla. Hay un hecho que es la minusvalía
dental, la falta de una muela,
equivale a perder un 30 por ciento
de tu capacidad masticatoria. Es muy importante evitarla por varias razones;
una es por el sistema digestivo, ya
que la comida no se mastica correctamente.
Y otra, por las relaciones sociales.
Tener la boca cuidada ayuda
mucho al autoestima, hay pacientes
que se sienten mal por no poder sonreír
libremente.
Filosofía científica
«En nuestra clínica hemos
conseguido
una medicina
basada en la evidencia»
¿Existe dejadez de los pacientes
que portan implantes?
Desgraciadamente sí, por ello estamos
intentando concienciar a los pacientes,
ya sean nuestros o de otras clínicas y épocas, que acudan a la revisión.
El problema es que al no tener
nervio, piensan que les va bien y cuando
el dolor aparece, la situación es más
complicada. Los implantes, como los
dientes, necesitan ser revisados y tener
un mantenimiento.
¿El paciente llega buscando el implante?
Así es. Antes había que «ofrecerlo»
como una solución, pero hoy día el paciente
sabe que quiere la mejor solución
y esa es el implante. Lo que el paciente
busca es calidad de vida. Tenemos
algún caso de 87 años que nos
comentaba «yo no sé cuanto voy a vivir,
pero lo que me quede quiero vivirlo
en condiciones». Y es que la seguridad
la dan los dientes fijos.
¿Qué pacientes son los que más
agradecen el poder disfrutar de una
boca perfecta?
Sobretodo estamos dando calidad
de vida a esas mujeres de unos 60 años,
que de jóvenes les quitaron alguna pieza,
porque antes era lo habitual, y devolvemos
una salud dental y capacidad
masticatoria que ya no recordaban.
¿Se ha convertido Andalucía en un
referente odontológico?
En España en general, hay grandísimos
profesionales, pero en Andalucía,
en concreto, estamos muy orgullosos
de nuestra formación. Y centrándonos
en Córdoba, su reputación es muy
buena y ya la gente no busca profesionales
fuera. Es más, nosotros tenemos
pacientes de Madrid, Sevilla y otros
tantos sitios.
¿Qué opinión le merece las franquicias
y los tratamientos baratos que
se ofertan?
Yo también estuve colaborando con
alguna franquicia profesionalmente,
pero me salí. El problema radica en
que muchas veces manda más el comercial
que el médico. Lo primero
debe ser la valoración del paciente y
ya luego que el comercial haga su función
de presupuestar, financiar o lo
que haga falta. Ahora mismo en las
franquicias de España, los médicos
se ven obligados a realizar las técnicas
que el comercial ha estipulado.
En cuanto a lo de los precios, cada
uno es libre de marcarlos, pero hay
que ser conscientes de que un precio
barato conlleva que el compañero que
le atiende trabaja a comisión, recibiendo
menos dinero del que debiere,
pudiendo derivar en una desmotivación
o un afán por hacer muchos
tratamientos a la vez. Con todo, lo
más importante es que el paciente se
sienta seguro con el médico que le va
a tratar.
Vía diario ABC Córdoba.